Acepto que tiene tufo a melodrama, pero eso no le quita el increíble ejercicio de producción y guión que hizo España en esta serie de Atresmedia y Globomedia para Antena 3. Y no se fíen de los trajes amarillos de las presas, tampoco se trata de una copia barata de "Orange is the new black". Sí, sabemos que es una serie española, pero ¡vamos!, empujen al prejuicio como yo lo hice, y déjense arrastrar por el vertiginoso viaje de Maca desde que llega a Cruz del Sur hasta su final. Porque esta segunda temporada fue la última. Creo que acabaron con una impresionante rapidez los argumentos que podían sostener la historia, por eso le pusieron aquel sorpresivo punto final sin que el público se lo esperara.
El inicio de la temporada mantuvo unidos a los dos ejes principales de la historia: Maca y Zulema, quienes luego se irían independizando en historias paralelas que volverían a confluir. Este tránsito, aparentemente aislado de los personajes, pero con un sentido último es uno de los grandes logros de su guión. Sumándole, también, parlamentos poderosos, secuencias de gran intensidad y giros dramáticos inesperados. Esto con una impecable fotografía y dirección como telón de fondo. Pero como si no fuera suficiente, se le iban sumando personajes secundarios que brillaban (y que se agradecían porque otros eran bien regulares). El actor Jesús Castellón nos entrega, por ejemplo, al inspector Castillo con gloriosas escenas, en su mayoría junto a Zulema. Es la gran figura masculina de esta serie liderada por la voz femenina. Y es que no podemos dejar de lado a ninguna de las actrices que personifican a las mujeres de la prisión: Saray, La Sole, Tere, Antonia, quienes irradiaban mucha química en escena. Todas, con un gran poder para hacerte reír, sufrir o decepcionar, porque en la cárcel nadie está libre de pecado. Sin embargo, resalto la presencia de Anabel, quien es realmente el personaje más retorcido y que transmite una aterradora paz en cada movimiento que ejecuta. Y por otro lado brilla la Rizos, la hermosa actriz Berta Vásquez, que nunca baja la frente con su optimismo en alza. Su reflexión acerca de porqué ama a Maca a pesar del futuro abandono, es una de las grandes secuencias de la temporada. Segura de sí misma, que ama con entrega, dureza y lealtad. Es de esos personajes que te gusta ver en pantalla, aunque sufras con toda la miseria que sus creadores le pongan en el camino (precisamente porque saben que la gente la ama).
Ahora bien, todos estamos claros que la gran protagonista es Zulema. La gran interpretación de la actriz Najwa Nimri se robó el protagónico de la serie. Sus ansías de libertad a costa de lo que sea, la hacían un personaje con la cuenta regresiva siempre en marcha. Estratega, astuta, inteligente y con la maldad como herramienta más que como esencia. Sí, cometía atrocidades, pero sufría en temas muchos más trascendentales que el resto de los personajes. La secuencia en el mar del primer episodio es tan conmovedora como hermosa visualmente. De igual modo repite en el campo, con Castillo, viendo al atardecer cerca del final y negociando su libertad. Esta serie que Inglaterra compró para transmitir íntegra da un aire fresco a la producción española, dándose permiso de contar historias distintas y con una producción nada envidiable a otros países.
Mejor episodio 2x11 "Patrona de los desesperados", porque los deseos de ser libre o sobrevivir obran de la misma manera, y el bien de Maca y el mal de Zulema quedan, ambos, en entredicho.
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