Creada por Elizabeth Meriwether, esta serie ha sufrido algunos altibajos en la segunda y tercera temporada. El personaje de Jess, protagonizado por Zooey Deschanel es una de las que se ha visto más afectada en cuanto a los cambios de sus guiños de humor. Mi amiga Lara Meana dice que renunció a ella el día que dejó de cantar por todo. Sin embargo, el espectador se enganchó fácil con la historia de Jess y Nick. Solo que, a diferencia de Ross y Rachel en Friends, ellos no debieron estar juntos tan pronto. Y la creadora se dio cuenta de su error. Es por eso que los separó de la manera más abrupta y absurda, y colocó a la serie en un extraño limbo de incoherencias sin gracias.
Por eso, muchos esperábamos esta cuarta temporada sin muchas expectativas, pero ¡oh, gran sorpresa!, resultó ser una de las más audaces y graciosas. Me atrevería a decir que una de las mejores. Ver un episodio eran 22 minutos de risas garantizadas. Asumir la rara amistad de estos personajes, estar conectados con los idiomas secretos, los objetos, ls complicidades de cada uno de ellos fue un tiro al piso. Además que finalmente lograron que todos, incluyendo Cece, fueran protagonistas absolutos de la serie.
De hecho, la relación de Cece y Jess fue la que más ofreció episodios de carcajadas. El capítulo de la cartera amarilla es increíble: Jess compró la cartera a espaldas de Cece y esto genera una palpable tensión femenina que Schdmit quiere mediar. Pero Coach, recordando los traumas de su infancia cuando sus hermanas se peleaban por las cosas, le advierte que ellas tienen su propios códigos y que no quiere meterse en el medio de una pelea de mujeres. Las consecuencias son impredecibles. O el capítulo del camino de la vergüenza, en las que Jess y Cece luego de una noche de copas terminan en casa de unos desconocidos, sin sus ropas ni dinero para el taxi, y deben regresar a casa lo más dignas que puedan.
También rescato la evolución de las historias amorosas, pero sobre todo la de Winston en su camino a ser policía. Fue, quizás, lo más humano dentro de la serie. Y eso nos dio episodios como la evaluación policial en casa: Jess, pensando que había conseguido drogas dentro de un mueble viejo, los une a todos para desaparecerla como sea y no hundir la recién iniciada carrera de Winston. Uno no puede dejar de reír con sus estupideces.
Al final de la temporada le dijimos de nuevo adiós a Coach, desmembrando un poco a este sólido grupo de amigos. Sin embargo, ellos están en condiciones como para seguir recordándonos cómo es la verdadera amistad, y todas las bestialidades que hacemos cuando estamos juntos.
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