Los lectores de este blog conocen Ojos de perra azul, el podcast de Radio Mandarache que dirijo junto a Alberto Soler y que tiene esa increíble edición y dirección de arte de Fito Conesa. Sin embargo, detrás de nosotros, existen un grupo de veinte jóvenes protagonistas que componen cada episodio. Sin sus voces, seríamos incapaces de darle forma a cada idea, reflexión, propuesta creativa. De allí nace esta iniciativa de conversaciones perrunas, un espacio en el blog en donde iremos publicando breves entrevistas a cada una de sus participantes. Este podcast es una experiencia colectiva, la intención no es sólo ponerles un rostro, sino de ofrecer un contexto y ampliar su sentido de pertenencia en este proyecto.
conversación perruna 8: Jean Piher Barrios González, 17 años
¿Cómo te enteras tú de Mandarache?, porque en el caso de Colombia, ustedes tienen primero la relación con Leer el Caribe.
Es un story time muy curioso. Yo no iba a ir a la primera vez que me hablaron de Mandarache. Lo mío era Leer el Caribe, proyecto en el que estoy desde los diez años. O sea que tengo siete años ya participando en las obras, conociendo a los escritores.
¿Y cómo es Leer el Caribe? Explícamelo desde tu perspectiva.
Leer el Caribe lo que busca son escritores específicamente de todo el Caribe colombiano, ya sean de Barranquilla, La Guajira, o el mismo Cartagena. Han habido escritores muy interesantes de narrativa o de poesía como Roberto Burgos Cantor o Jon Jairo Junieles.
Entonces hacemos encuentros con los autores y en ese transcurrir, nos llevan a talleres de lectura o con el mismo autor o con expertos literarios. El día de la clausura, diversas instituciones llevan obras de teatro, de danza, bailes, en representación a estas obras.
Entonces qué pasó para que conocieras a Mandarache, ¿cómo se anexa esta propuesta en España a un proyecto tan local?
El cómo general, no sé, lo que te puedo contar es que en el 2022 fue cuando yo comencé a escucharlo. Sé que antes fue virtual todo el proceso, pero no participé. Me enteré por unas compañeras, son las Hugras, unas hermanitas, una se llama Hugrainny y otra Hugraisbert. Ellas también aman la poesía, el arte, la lectura. Me contaron y me pareció todo súper chévere, aunque yo estaba amargado, porque no podía escribir nada, tenía un bloqueo horrible. Nada más daba con el inicio y no podía ir para atrás ni para adelante. Hasta que un día desesperado le conté a la profe Berenys (Berenys Barrios). Ella me llevó al centro, me dijo "allí vas a conocer a un ambiente diferente y te vas a desestresar". Ese fue el primer comité Mandarache que hubo aquí. Fuimos las Hugras y mi persona. Cuando llegamos, conocimos al hermoso ser de Pablo que nos recibió de una forma tan amorosa y espectacular (se refiere a Pablo Madrid, el encargado de casi todas las fotos de las entrevistas). Allí empecé con todo este mundo. Nos sorprendimos al ver que Pablo era español. La profe nos empezó a enseñar a profundidad lo que era Mandarache mientras le enseñábamos a Pablo cómo era todo por acá en esta Cartagena de Colombia. Tomamos varias fotos en instituciones de los jóvenes con los libros. Ese día fue espectacular, mi musa llegó a mi nuevamente y hasta escribí la canción que, creo, marcó mi inició con el proyecto. Todo el proceso de escritura de la canción fue durante la caminata de ese día. Estaba intenso con ese tema. La llamé Mandarache y yo. Hay una estrofa que dice: "entre Mandarache y yo nació una historia de amor, los libros y la lectura me acompañan donde voy".
Y ese amor te trajo como parte de la delegación Colombia al primer Congreso 'Cartagenas lectoras' en España. ¿Cómo fue vivir esa experiencia del Congreso?
Es algo que literal me va a marcar toda mi vida, yo tengo que volver a vivir otro Congreso allá, es que el Mandarache hay que vivirlo. Fue un mundo totalmente diferente, sentí que me abrazaba y me arropaba, como si estuviera allí desde que nació. Nos hicieron sentir súper cómodos, y el amor que se respira es algo muy bacano. Te hace sentir que eres parte de esa familia. Y eso que al principio, cuando estábamos todos los jóvenes reunidos me daba como pena hablar y mira que yo hablo, pero se fue creando una familiaridad entre todos para poder dar mi punto de vista, escuchar al otro y sentirme identificado con ellos.
Me gusta cómo cuentas el impacto de forma emocional, pero también fue bastante exigente para ustedes a nivel de compromiso y debate.
Era estricto con los tiempos, como para prestar al cien por ciento de atención. Es como cuando eres el nuevo del colegio, y te sientas apartadito, sin querer dar tu humilde opinión. Hasta que conoces a un chico, que lleva a juntarte con otro chico, hasta que haces a un grupo de amigos y te sientes como en armonía con los demás. Eso nos ayudó bastante. Halima fue la primera que nos recibió con ese cariño. Cuando nos regresábamos Mariana y yo éramos María Magdalena los dos. La lloradera estuvo buena. Pero es que llorábamos por todos esos recuerdos que no se habían terminado de ir y ya queríamos revivir de nuevo.
¿Ves? Vuelves a lo emotivo... ¿Hubo algo más revelador para ti en cuanto a Mandarache?
Fíjate que ver a Mandarache, nos permitió ver distinto a Leer el Caribe. En Mandarache se quita esa barrera de profesor y la persona pasa a ser como un amigo más que te acompaña. En Leer el Caribe ese proceso es más formal. Por ejemplo, cuando yo te conocí, que siempre soy un estudiante todo formal y digo "profe, profe, profe para todo", tú me decías "no me digas profe, soy Freddy". Yo duré como cuatro días en asimilarlo. Es que acá todo es mucho más formal. En ese sentido se me cambió el chip, sentía un poquito más de libertad. Lo de los grupos que hicimos fue algo muy bacano. Por ejemplo eso que hiciste de que no eran permitidos adultos en la mesa, simplemente jóvenes, es algo muy chévere que en Leer el Caribe se ve poco. Es mucho más respetuoso que no estricto, y esto crea una barrera.
¿Esa confianza fue la que te llevó a participar en Ojos de perra azul?
¿Cómo te explico que todo está en ti? Tú fuiste mi Yoda. Literalmente fue gracias a ti, cuando nos empezaste a hablar de los podcasts. Antes no tenía ni la menor idea, estaba en nulo.
¿Y ahora cómo lo vives?
Es una forma de mantener esta conexión que se estaba creando con Mandarache. Aparte de seguir en contacto con las chicas y chicos de España, los de Chile. Es que hablar de los temas es muy bacano, escuchar las diferentes perspectivas de las personas. Es como una manera de dar a conocer tus pensamientos, tu ideología sobre el tema tratado.
¿Cómo explicarías qué es Ojos de perra azul?
No es la primera vez que lo trato de hacer, aquí muchas personas sienten curiosidad por el podcast. Mis amigas las Hugras, por ejemplo. Y yo les digo que es un lugar para expresarte como tú eres, sin prejuicio. Y poder expandir lo que no sabías, porque la perspectiva de otra persona te puede traer conocimientos a ti.
¿Qué aporta Jean Piher a Ojos de perra azul? Aporto un pequeño grano de arena. Les dejo algo de mi rareza. Espero que alguien que me escuche se sienta identificado. Así como me pasa a mí a veces, que escucho el podcast y a veces se me estalla la cabeza con ideas que ni me imagino. Sé que hay días en que doy respuestas medio loquitas, pero espero que a alguien le parezca cuerda mi locura.
Hablando de cuerda locura, ahora estás estudiando Lingüística y Literatura en la Universidad, ¿qué te llevó a tomar esa decisión?
Yo no iba a estudiar esto, incluso cuando viniste a Cartagena yo estaba en ese dilema. Tuvo mucho que ver la profe Berenys, Edgar, Alberto, tú, Leer el Caribe, son muchos factores. En lo técnico, no me preocupaba, porque me gané una beca por mi puntaje, y sólo tenía que elegir cualquier carrera. Fue difícil decidir cuál. Descarté Ingeniería, luego Derecho, porque no me llenaban completamente. Puedo estudiar algo que, quizás, me genere mucho dinero, pero luego voy a llegar a los cincuenta años y me voy a poner a pensar arrepentido que no quiero trabajar más en eso, que no me satisface o nunca me llenó. Por eso decidí estudiar Literatura, es algo que me llena. Aunque cada día me vuelve más loco pero sigo motivado. Estudio esto porque quiero seguir con Mandarache, con Leer el Caribe, con propuestas de ese tipo. Seguir los pasos de mis pilares: la profe Berenys, Edgar, tú. Mis amigos me decían que podía mantenerme vinculado con el arte estudiando otra carrera, pero no es lo mismo.
Sé, por experiencia personal, que tomar esta decisión en América latina siempre suele ser bastante polémica. ¿Qué piensa tu familia al respecto?
Mi mamá me apoyó bastante. Me dijo que diera el cien por ciento de mí, que ella sabía que iba a terminar estudiando esto. Mi papá si tuvo ese sinsabor de por qué, pero después me apoyó con toda. Lo bueno es que los profesores que me están enseñando, hacen que me enamore cada vez más de la literatura. Siento que veo arte por todas partes. Ha sido una locura que me tiene feliz.
¿Y tú cómo te ves? Si tuvieras el poder de controlar la foto, que sería la imagen con la que todo el mundo te reconozca al buscar tu nombre en internet, ¿cómo sería?
Tengo dos opciones. Una foto a futuro, que le pido a Dios que ojalá me ayude para que se me de ese otro gran proyecto de vida. Y otra foto que, si fuera en este momento, ya la tuviera presente. Me gustaría que fuera una selfie en la presentación teatral que hicimos en la gala final de Mandarache, durante el Congreso. Que salga todo el público atrás, y literal yo sonriendo. Sería para mí espectacular.
¿Te gusta el reconocimiento?, ¿tiene que ver con eso la primera opción de foto?
A ver, a mí me gustaría vivir del arte y que el arte viva de mí. Tengo un gran sueño fuera de lo que estoy estudiando que es la música. Me gustaría algún día seguir ese camino, que la gente escuche lo que escribo, que disfrute las canciones, las sienta y las baile. Es algo que tengo en mente, de allí nace la otro foto que me imagino... Aquí hay un estadio en Colombia que se llama el Roberto Meléndez Metropolitano, en Barranquilla, pues mi sueño siempre ha sido un concierto allí, con una canción en especial que fue la primera que escribí.
¿Vallenato?
Sí. Una selfie con mi guitarra que es mi fiel amiga, y todo el público atrás. Ojalá algún día lo pueda tomar.
Les comparto el fragmento de una canción de Jean Piher. Descúbrelo, escúchalo y apóyalo:
GLOSARIO:
Proyecto Mandarache es un programa de educación lectora, fomento de la lectura y promoción de la cultura escrita dirigido a la totalidad de la población del municipio de Cartagena con especial incidencia en el público juvenil y adolescente. Creado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Cartagena en el curso escolar 2004-2005 y dirigido por un Grupo Promotor, una asamblea ciudadana de personas voluntarias comprometidas con los objetivos del proyecto. En el marco de este proyecto se celebran dos importantes reconocimientos, Premio Hache de Literatura Juvenil y el Premio Mandarache de Jóvenes Lectores, dirigido a dos etapas distintas de la juventud, en el que participa el mayor jurado joven, y donde se celebran distintas actividades que incluye encuentros con autores.
Leer el Caribe busca incentivar en niños y jóvenes de instituciones educativas el interés por conocer y explorar las obras de escritores de la región del Caribe colombiano. Dentro de sus actividades se incluyen capacitaciones a docentes de lengua castellana con expertos en la obra literaria del artista invitado, jornadas de lectura y abordaje de las obras y encuentros entre estudiantes y el escritor en diferentes espacios como colegios, bibliotecas y librerías. Es una iniciativa conjunta de los Centros Culturales del Banco de la República en Cartagena, San Andrés, Riohacha, Montería, Sincelejo, Barranquilla, Santa Marta y Valledupar.
I Congreso Orillas Mandarache es una iniciativa internacional de intercambio de experiencias educativas en torno a la lectura y la literatura contemporánea en español. La intención de esta iniciativa es estudiar su crecimiento futuro para transformar Mandarache en un modelo iberoamericano de fomento de la lectura. Esta primera edición se celebró en 2023, en Cartagena, España, y reunió también a profesorado y jóvenes de Colombia, Chile.
Radio Mandarache es una red de podcast en el marco de los Premios Mandarache y Hache impulsados por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Cartagena, con el principal apoyo de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura del Ministerio de Cultura y Deporte.
Ojos de perra azul es un podcast de Radio Mandarache para reflexionar sobre leer. Situamos a quienes leen en el centro del hecho literario para investigar distintos aspectos de la lectura y la cultura del libro. Un lugar de ensoñación y encuentro. Sinestesia, abstracción e intensidad adolescente sin pudor.
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