Querido lector, tranquilo. Puedes darle like al post, que no te estamos midiendo. Charlie Brooker, culpable de que en el 2011 nos cuestionáramos la presencia de un cerdo en televisión, reaparece con una tercera temporada en Netflix el doble de larga que las anteriores: seis episodios. Su creador logra que la serie nos conduzca, nuevamente, a dilemas morales propios de la modernidad: ¿quiénes somos?, ¿en qué nos estamos convirtiendo?, ¿cómo ese futuro alternativo, cada vez más real, nos puede llegar a perjudicar como seres humanos? Aunque siento que no todos los capítulos de esta temporada tienen la misma calidad, la serie tiene una buena estructura: cada episodio es una historia independiente. Siempre podemos darle una nueva oportunidad a la temporada, porque además sus historias son muy adictivas.
Por darles un ejemplo, en el episodio (2) “Playtesting”, sufrí de sobresaltos y una incipiente depresión con un final tan desolador, pero no es de mis favoritos. Por el contrario, quiero resaltar la labor de tres episodios específicos que, más allá del gusto personal, recoge aspectos varios en guion y producción: “Nosedive” (1) Un episodio pastel en donde Lacie, su protagonista, logra transmitir una candidez real. Ella lucha por ser tan artificial como la sociedad en el que se desenvuelve, todos adictos a las redes sociales. Sin embargo, ella no puede huir de su esencia humana, y esto hace que todos nos identifiquemos con su caída. (3) “Shut up and dance” El viaje vertiginoso de Kenny, su protagonista adolescente, nos arrastra a conmiseración más absoluta. Sin embargo, al develar el origen de todo, nos hace cuestionarnos moralmente: ¡vaya manera de colocarnos en los zapatos del otro!; además tenemos a Bronn de Game of Thrones (Jerome Flynn) acompañando al joven en parte de su periplo. (4) “San Junípero” es sublime. Un episodio que habla del amor. Está construida de forma impecable, con unos cuidadosos juegos temporales y narrativos que se transmite en cada detalle técnico y de libreto. Pero si a esto le sumamos la historia vívida entre Kelly y Yorkie, con sus buenas interpretaciones, logramos vivir y sentir la historia hasta conmovernos.
Mejor episodio 3x04 “San Junípero”, porque ahora tengo la duda de que mis historias de amor realmente no han existido, o me da la esperanza de saber que están almacenadas más allá de mi memoria.
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