Los lectores de este blog conocen Ojos de perra azul, el podcast de Radio Mandarache que dirijo junto a Alberto Soler y que tiene esa increíble edición y dirección de arte de Fito Conesa. Sin embargo, detrás de nosotros, existen un grupo de veinte jóvenes protagonistas que componen cada episodio. Sin sus voces, seríamos incapaces de darle forma a cada idea, reflexión, propuesta creativa. De allí nace esta iniciativa de conversaciones perrunas, un espacio en el blog en donde iremos publicando breves entrevistas a cada una de sus participantes. Este podcast es una experiencia colectiva, la intención no es sólo ponerles un rostro, sino de ofrecer un contexto y ampliar su sentido de pertenencia en este proyecto.
conversación perruna 4: Alejandro Egea Galán, 22 años
¿Cómo te inicias en el Proyecto Mandarache?
Entré directamente en Libreta Mandarache. Es verdad que el Proyecto Mandarache, se escucha mucho en los institutos de Cartagena y siempre está presente. Yo realmente no había estado apuntado ese año, ni formaba parte de mi vida de manera activa, porque en mi instituto tampoco se daba demasiado. Pero a mí me gustaba mucho escribir y una profesora me aconsejó Libreta y entré. A partir de allí, empecé mi vida en Mandarache, en la que sigo.
En la que te mantienes, porque has estado en todos los procesos posibles de Mandarache...
En todo lo que pueda, quiero estar. Es lo que me gusta. Además siento que se lo debo.
¿Por qué esa sensación de deuda?
Por Libreta. Yo ahora soy la persona que soy, porque sé de estas cosas que me gustan: escribir, reconocer mi vena artística, los proyectos que yo he hecho, hago y haré. Todo eso tuvo un germen. Y el germen fue Libreta Mandarache. Que yo pudiera entrar allí, que eso existiera y el cariño que me dieron una vez dentro. La posibilidad siempre de poder seguir, de mantenerme, que no solo he querido seguir, sino que han querido que siguiera ligado de una manera de otra; pues se lo debo. Además que me encanta.
Tanto es la deuda, que luego formas parte del Grupo Promotor, ¿eso no te hizo sentir mayor?
Bueno, es la vida. A nivel personal, siempre he tenido mucho complejo y rayada de mi edad, de parecer mayor de lo que soy. Yo empiezo a trabajar con un trabajo fijo, estable y para toda la vida con 18 años, saliéndome de la carrera y de todas las cosas de mi edad. Otra cosa para meterla en el saco, de ser un poco mayor.
Exagerado. Reformulo la pregunta. Eres un joven que ahora formas parte del otro lado de proyecto, como si los estuvieras observando. ¿Qué tal es ser parte del Grupo Promotor?
A ver, formo parte de una manera bastante residual. Tampoco me he metido a tope, a leerme todos los libros. Primero porque no he tenido tiempo. O sea, sí estoy, leo muchos libros, no todos, asisto a varias votaciones, pero no me esperaba algo así. Es que no sé, me lo imaginaba más elitista, más como un jurado inalcanzable, cerrado; pero no, es más bien una asamblea, donde cada uno lanza sus ideas. Y luego, es que hay mucha gente, con ideas que pueden gustarte más o menos. Me sorprendió para bien. Es como todo en Mandarache.
¿Y Ojos de perra azul cómo entra en la ecuación?
No tengo ni idea. Nos metieron a varios de Libreta en un grupo de WhatsApp que se llamaba Experimenta. Eso era como un proto proyecto para hacer cosas, no estaba muy claro qué. Eso fue lo que derivó en Ojos de perra... Eso fue antes incluso de Hableemos.
¿Qué es Ojos de perra azul? Pues lo he tenido que explicar bastante veces, la verdad.
¿Cuál es la versión oficial ante el mundo y cuál es la tuya propia?
Me gusta que hagas esa distinción, porque no es lo mismo. La del mundo: es un podcast que organiza el Premio Mandarache, en el que se juntan un grupo de jóvenes a hablar de temas diversos y variados, intentando ligarlo con la literatura o con el arte en general. Se hacen reuniones telemáticas y de ahí sale un podcast editado.
¿Y tu versión personal? Es una cosa súper guay que me encanta. Es una chulada. Es una terapia. Es un hoy toca Freddy, hoy toca Ojos de perra, y es que te sientas una hora y media delante del ordenador, a escuchar cosas que pueden o no tienen porqué tener que ver con tu vida, pero que te reparan un poquito el alma. Es una mini terapia, es un ratito de vamos a hablar de cosas guays. Yo me siento, sinceramente, como en una mezcla entre estar en un diván sentado con un psicólogo en frente y una reunión de grandes literatos de principios del siglo XX en un salón. Es esa mezcla, y me encanta. Soy súper fan.
¿Qué aporta Alejandro en Ojos de perra azul?
Sabiduría, belleza, inteligencia, bueno, ¿qué puedo decir?, trabajo duro... No, de verdad creo que ahora mismo mi mayor valor ha cambiado. Me siento útil haciendo un papel de veterano al haberse incorporado gente nueva. Más de dar ejemplo. Si fuéramos un equipo de fútbol, me imagino como un capitán, que tampoco, porque hay otros como yo en el equipo. Estoy intentando tirar del carro. Luego cada uno pone su puntillo. Pero he evolucionado. Cuando entré al podcast, yo iba a saco con lo que yo soy, a confrontar, a que la gente se plantee otras cosas, intentar darle la vuelta aunque no esté de acuerdo o piense otras cosas. Y al final, ponerle un poco de artisteo, en mis audios.
O sea que Alejandro ha cambiado.
No lo tengo claro. Sí he madurado, no soy tan subversivo o rompedor. Creo que mi papel en el podcast ha cambiado, y estoy bien con ello. Sentía la necesidad de hacerle un hueco a las nuevas incorporaciones, para que ellos hicieran lo que estaba haciendo yo antes.
¿Y por qué te parece importante insistir en este podcast?
Me habéis dicho alguna vez vosotros, Alberto y tú, que Ojos de perra se escucha bastante en ciertos círculos fuera. No lo pongo en duda, será así. Pero para mí siempre, en mi mente, este no es un podcast para que la gente lo escuche sino para que nosotros grabemos. Seguramente habrán personas a quienes les aporta lo que escuchan, pero a nosotros nos aporta muchísimo más: seguir en contacto con el proyecto, pensar, como dije antes, de hacer terapia. Algunas veces hemos visto como nos explota la cabeza con algunas ideas.
¿No te parece que es demasiado intenso?
Es extremadamente intenso, pero no demasiado. Para estar escuchándolo o grabándolo todos los días, sí, pero con la periodicidad que se publican, es perfecto. Le da la intensidad que necesito en mi vida.
Hablemos de tu relación con la poesía, ¿esto vino por Libreta o ya tenías la intención desde antes?
Antes de Libreta, me gustaba escribir, pero pensaba que escribir poesía era lo más difícil del mundo. Recuerdo que de pequeño, me dio una época en que quería ser periodista. Entonces me inventaba noticias y las escribía y las editaba en un periódico que luego imprimía en mi casa para dárselo a mi familia. Cuando entro a Libreta, lo hago con textos que no eran poesía pero empiezo a familiarizarme con otros poetas, a leer más poesía. Antes leía solo a Bendetti y Peri Rossi, poco más. Al final, salgo de Libreta solo escribiendo poesía y hasta la fecha.
¿Cómo nace tu poemario Realidad y Cuentos chinos?
Nace del deseo de publicar. Del deseo que a veces uno piensa que se ha equivocado, otras que no. Realmente no pienso que me equivoqué. Ahora lo leo y pienso que esto lo podría mejorar o no lo haría de esta manera, pero lo hice con mucha ilusión. Con mi primer sueldo lo que hago es publicarme el libro. La autoedición te da una cosa buena, que es el poder hacer lo que te de la gana.
¿Y las ilustraciones son tuyas?
De las cosas que me arrepentía. Hice tres garabatos por darle un poco más de vidilla, pero no pinto. El de la portada me gusta mucho, está muy guay. Luego hay otros que bueno...
¿Habrá otro poemario pronto? Sí, sigo escribiendo bastante. Creo que he madurado mi poesía, porque yo lo he hecho, y por tanto, inevitablemente ha tenido que madurado lo que escribo. Por supuesto, que escribo de otros temas. Y sí, tengo muchos poemas, y un proyecto que ojalá llegue a buen puerto.
Como el de Poetry Slam Cartagena. ¿Quieres contarme un poco de este proyecto?
Empieza con Mercedes. Comenzamos nuestra relación de pareja y me mete en un mundo que no conocía. Yo, a su lado, conozco una décima parte. Me quedo flipando de todo lo que conoce, lo que sabe. Sabía del evento de pasada, pero no le ponía cara a la gente que hacía ese tipo de cosas. Bueno, me lo enseña, me dice que en Madrid hacen uno que es el más tocho, vamos a apuntarnos. Allí estábamos un martes a las doce de la noche, para estar entre los diez primeros. Y nos fuimos para Madrid a recitar. Fue muy guay, nos trataron súper bien. Les hablamos de que queríamos montar uno. Nos llevaron de copas, a hablar del formato, y bueno de regreso, ya en el autobús, empezamos a diseñarlo todo. Después de haber estado hablando con gente que para nosotros eran dioses de este mundillo. Entonces vinimos, y empezamos a hacerlo. Pensamos en gente, apenas llegamos y le dijimos a Iván.
¿Cómo te sientes ahora, al verlo materializado?
Mi experiencia es de diez. Ha funcionado mucho. Sé que la organización de cosas culturales es jodídisima, lo tengo clarísimo y lo he vivido, pero debo decir, creo que en parte hemos estado beneficiados por muchos factores. Primero por la edad. La gente nos ve y dicen que bonicos estos chiquillos, vamos ayudarles, no les vamos a torperear. Luego, además Cartagena tiene varias cosas muy guays, y una es Mandarache que nos ha ayudado. Nos hemos sentido muy arropados por Alberto, por gente del mundillo de Libreta, que participa y viene. Es que no había en Cartagena un lugar donde explotar esa cantera que formaba Mandarache. Todos los años Libreta forma a quince chavales que luego no tienen donde recitar antes de irse a Murcia a estudiar. Son muchos factores que se han alineado positivamente para que el Poetry y nosotros como organizadores, hayamos hecho las cosas bien.
¿Habrá segunda temporada del Poetry Slam Cartagena?
Sí. En septiembre volvemos.
¿Qué imaginas de Alejandro en el futuro?
Es complicado porque una cosa es lo que imagine, otra cosa es lo que me gustaría, otra cosa es lo que veo probable. Bueno, obviamente me encantaría imaginarme pudiendo vivir de las cosas que me disfruto hacer, relacionado con este mundo artístico y de la literatura. No te concreto si me gustaría seguir sacando libros, o en la organización de eventos culturales, o haciendo poesía teatralizada. Todo es muy complicado. No sabría decirte cuál de todas esas opciones, que se van abriendo más opciones. Ahí es donde me gustaría imaginarme, no es lo más probable, pero bueno...
¿Y qué es lo más probable?
Pues que siga trabajando en el registro de la propiedad. Lo que tampoco está mal, pues me garantiza un salario, unos horarios flexibles, como para poder desarrollar todo lo otro.
Si una selfie tuya se hiciera viral, que la gente te reconocería solo por ella, ¿cómo sería?
Desnudo.
Ok. ¿Desnudo y ya?
La portada del poemario iba a ser una foto mía desnudo con un libro, tapándome las partes, que fue la primera idea que le comenté a Iván. Pero luego me arrepentí... A ver, esta no es una pregunta fácil. Sabes que a mí me pasa muchas veces que pienso en una cosa y la digo, pero en realidad no estoy pensando eso.
Lo sé. ¿Entonces cómo sería la foto?
Vestido con una camisa. Con un micro en la mano, hablándole al público.
Les comparto un texto poético original de Alejandro. Descúbrelo, léelo y apóyalo:
Para mi la poesía es saber que siempre tendrás la oportunidad de ser aquello que quieras ser. Es la seguridad de la libertad, por contradictorio que parezca y aunque rompa los esquemas socioeconómicos de los últimos 150 años, eso es la poesía y es a lo que trato de dedicarme.
Porque escribo mucho más que poesía, escribo también cuentos, relatos, incluso mi trabajo de oficinista me permite redactar cientos de historias cada mes, pero nada llena la satisfacción de este funcionario de la poesía más que una tecla “enter” que me separe los versos.
La diferencia no está solo en el texto, sino en la voz. Cuando leo poesía, directamente la recito en voz alta, en ningún momento decidí que debía hacerlo, simplemente ocurrió con un libro de Benjamín Prado entre manos y así se mantuvo por siempre. Leer mis poemas también me encanta, la mayoría se concibieron para ello. Supongo que si quiero que mi foto más reconocida sea con un micro y no con un libro, será por algo.
Además, bien orgulloso puedo decir que he empezado a trabajar en esto, la poesía hablada, Poetry Slam Cartagena. Si tuviera que hacer una lista de las cosas que me dan más vida, “el Poetry” estaría la segunda, tan solo detrás de algunas personas. Es un lugar que nació en un autobús y que hoy permite, ayuda y enseña a la gente, qué es eso de la poesía recitada o incluso teatralizada. Además, el carácter totalmente abierto a cualquier persona, da voz y, sobre todo, propósitos a gente de lo más variopinta, muchos de ellos, realmente necesitados de un aplauso merecido y pocas veces recibido. Esta labor más humana del proyecto, es algo que no me esperaba cuando lo comenzamos y al mismo tiempo es, probablemente de lo que más orgulloso me siento.
Y este soy yo, alguien que decidió que quería ser poeta y la poesía me dio la seguridad de que podía serlo y es que en un poema dije:
“Puestos a ganarse una vida
[enter]
que sea la mala,
[enter]
decías al salir.”
Alejandro Egea Galán.
GLOSARIO:
Proyecto Mandarache es un programa de educación lectora, fomento de la lectura y promoción de la cultura escrita dirigido a la totalidad de la población del municipio de Cartagena con especial incidencia en el público juvenil y adolescente. Creado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Cartagena en el curso escolar 2004-2005 y dirigido por un Grupo Promotor, una asamblea ciudadana de personas voluntarias comprometidas con los objetivos del proyecto. En el marco de este proyecto se celebran dos importantes reconocimientos, Premio Hache de Literatura Juvenil y el Premio Mandarache de Jóvenes Lectores, dirigido a dos etapas distintas de la juventud, en el que participa el mayor jurado joven, y donde se celebran distintas actividades que incluye encuentros con autores.
Libreta Mandarache es un taller de creación literaria y escritura dirigido a jóvenes.
Durante cada curso escolar las personas jóvenes seleccionadas reciben clases de escritura y de literatura, así como otras nociones sobre el mundo profesional del libro y la investigación. El grupo seleccionado está compuesto cada año por jóvenes de entre 15 y 18 años que hayan participado anteriormente en los Premios Mandarache y Hache. Libreta es una acción formativa del Proyecto Mandarache de Educación Lectora junto a la Biblioteca del Museo Nacional de Arqueología Subacuática. ARQVA.
Grupo Promotor es el órgano de toma de decisiones del Proyecto Mandarache.
Con más de cuarenta miembros que participan de forma voluntaria, conforman una asamblea que convoca anualmente un mínimo de diez reuniones con el fin de definir los perfiles de la campaña y actuando además como comité de selección de los libros finalistas del Premio Mandarache y del Premio Hache en cada edición.
Radio Mandarache es una red de podcast en el marco de los Premios Mandarache y Hache impulsados por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Cartagena, con el principal apoyo de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura del Ministerio de Cultura y Deporte.
Ojos de perra azul es un podcast de Radio Mandarache para reflexionar sobre leer. Situamos a quienes leen en el centro del hecho literario para investigar distintos aspectos de la lectura y la cultura del libro. Un lugar de ensoñación y encuentro. Sinestesia, abstracción e intensidad adolescente sin pudor.
Poetry Slam Cartagena un juego poético en el que diez poetas por velada compiten por ganar el favor del público y salir como vencedores de la noche. Cada participante dispone de sólo tres minutos para interpretar su poema, en caso de superar el tiempo límite se le comenzará a restar parte de su puntuación. La temática y el idioma son libres, la única condición es que los poemas han de ser originales, de creación propia. Toda la información sobre cómo funcionan las veladas está disponible en las bases del evento.