Esta miniserie de diez episodios fue creada por Patrick MacHale, el mismo genio de Hora de aventuras, y cuenta las andanzas de los medio hermanos Wirt y Greg perdidos en un inmenso y misterioso bosque. Ambos buscan la manera de llegar a casa y en su tránsito se encuentran a una serie de animales y seres fantásticos que parecen ayudarlos a encontrar el camino de vuelta y a evitar, bajo toda costa, a la bestia que allí habita.
Cartoon Network se arriesga con esta miniserie -inspirada en un corto animado del mismo creador- que tiene la particularidad de emocionarte en cada capítulo con las ocurrencias fantásticas de este viaje iniciático. Además de las múltiples referencias a los cuentos clásicos, Greg, el hermano menor, siempre tiene respuestas cándidas y arriesgadas que te bandean entre el humor y la dulzura. Verlos interactuar es un constante debate entre la infancia de Greg versus la entrada de la adolescencia de Wirt.
El viaje en el barco de las ranas es, quizás, uno de los capítulos más surrealistas que hay. Sin embargo, te invita a profundizar en personajes como la rana mascota de Greg, que siempre los acompaña. Porque eso sí tiene la serie, no es un dibujo animado solo para entretener: las emociones, conflictos y evoluciones de los personajes te permiten comprender el proceso de madurez de cada uno. Y al final, justo en el penúltimo capítulo, halagan al espectador (tanto al niño como al adulto), con esa explicación de cómo ellos llegan al jardín. Tranquilos, no hay spoilers, sino la certeza de que es una serie bien construida e inteligente, que dignifica al niño espectador con humor pero también con su toque de sensibilidad y creatividad.