Tina Fey se caracteriza por darle un sello muy personal a las series y películas que crea o produce. Acostumbró al espectador a un humor irreverente, no apto para todo público, y políticamente incorrecto. Tras terminar 30 rock, muchos no sabían que pasaría con ella. Sin embargo, sorprende con una serie que fue primero rechazada por NBC y luego Netflix se encargó de promover y estrenar con un sorprendente éxito.
Unbreakable Kimmy Schmidt habla de cuatro mujeres que fueron secuestradas en un búnker durante quince años, y a las que le hicieron creer que el mundo se había acabado. El primer encuentro con las risas ocurre al ser liberadas, cuando vemos cómo la entrevista a uno de los hombres que presenció la liberación se vuelve viral en una mezcla musical digna de "yo estaba comiendo asadito" en YouTube. Uno entendía en ese momento que la serie no respetaría nada con tal de que el espectador pudiera reírse de todo.
Kimmy es un personaje entrañable. Es una mujer de casi treinta años que está descubriendo al mundo como si tuviera catorce. Pero además está en Nueva York, una ciudad llena de complejidades en las que trata de encajar sus emociones más básicas. Además trata de ser lo más justa que la sociedad le permite. Quiere ser normal, pero obviamente no puede. Es encantadora, dulce, divertida. Una protagonista que no deja arroparse por la fuerza de los personajes secundarios que son igual o quizás más poderosos que ella. Titus, por ejemplo, ese actor fracasado, gordo, negro, homosexual que acumula todas las minorías en una para ser una diva capaz de defender a todos los trabajadores de la calle que se disfrazan de personajes animados, iniciando una pequeña revuelta en contra de la tienda de disfraces y acusándolo de robos por derecho de autor. Es un personaje absurdo, egoísta, egocéntrico, pero que al iniciar su amistad con Kimmy se empieza a reconciliar con el mundo y también a luchar por sus sueños. Esto genera las situaciones más ridículas y graciosas de toda la temporada. Sin ir más lejos, la canción de Peeno noir, ha hecho reír a muchos con su viralidad.
Otro personaje brillante es Jacqueline, un refrito de Jeena Maroney en 30 rock, sólo que con un poco más de ingenuidad de mujer rica alejada de la realidad -aunque sus orígenes sean humildes-. Si a ella le sumamos a la desarraigada casera de Kimmy y Titus, más los invitados especiales, la serie apuesta por todo a ser, tras esta temporada, una próxima favorita de todos los premios de comedia; porque seamos sinceros, en todas las galas de premios de los Estados Unidos aman a Tina Fey... ¿Y quién no ama a Tina?